En nuestro gabinete creemos en la importancia del trabajo precoz en los niñ@s con o sin etiqueta trabajando según las necesidades y demandas de cada momento.
Hoy vamos a hablar de un “SÚPER héroe” un niño que hoy tiene 5 años y esta en segundo de infantil. Cuando comenzó a trabajar con nuestro equipo tenía apenas dos años de edad, no hablaba, no miraba, no teníaninguna intención comunicativa, detestaba determinadas texturas, no probaba alimentos e incluso el olor o la visualización de ciertos alimentos le provocaban el vómito.
Comenzamos la intervención con nuestro peque basándonos en sus necesidades, más no teníamos ninguna intención de trabajar bajo ninguna etiqueta. No obstante, derivamos a otros especialistas médicos para que mediante las pruebas pertinentes, pudieran detectar o descartar cualquier trastorno o problema del desarrollo.
En un principio nos centramos en “Juegos de imitación” y trabajar el “contacto ocular”. A través del contacto ocular conectábamos con sus necesidades ( ya que no existía lenguaje oral) por ejemplo: “cuando nos miraba le respondía con algún estímulo de refuerzo para él”.
El juego de imitación es fundamental en el aprendizaje del lenguaje. Comenzamos con juegos sencillos como encajables o de formar estructuras. Pensábamos que si empezaba a imitar en el juego podría comenzar a aparecer imitación en el lenguaje o de sonidos vocálicos.
Durante bastantes meses se mantuvieron estos objetivos de trabajo donde conseguimos una gran mejora en el contacto ocular y la imitación en el lenguaje pero “NO APARECÍA NINGÚN TIPO DE EMISIÓN ORAL”.
Nuestra duda fue:
“ Qué es más importante….
¿QUÉ EMITA SONIDOS O QUE COMPRENDA?”
Aquí estaba la “clave” la “comprensión”. Era necesario que entendiera el mundo en el que vivía, que comprendiera las cosas, no tanto que repitiera “vaso” sino que comprendiera que era un “vaso”, que al pedirle “coge el vaso” comprendiera y respondiera. De esta manera comenzamos con objetos reales ( vaso, cuchara, pelota).
Después de presentar los objetos reales y que él los conociera, sacábamos fotografía real del objeto para que las trabajará en casa. Así estuvimos durante bastante tiempo hasta que comenzó a comprender.
Cuando comenzó a comprender órdenes, situaciones, objetos, empezaron a “APARECER LAS PRIMERAS EMISIONES ORALES” (mamá, papá, agua, ..) y se empezaron a trabajar las primeras órdenes funcionales como “quiero, dame, toma”. Poco a poco ya formaba frases como “yo quiero agua, yo quiero vaso”.
Sus frases cada vez iban siendo más largas y sus INTENCIONES COMUNICATIVAS eran cada vez más frecuentes sobre todo con sus iguales y en el entorno familiar.
Hoy en día es un niño que pasa totalmente desapercibido en el aula , tiene un nivel de lenguaje oral adecuado a su edad, juega con sus compañeros, mantiene conversaciones, realiza juegos compartidos, expresa emociones y sentimientos y esta iniciándose en el proceso lector como el resto de los niños de su clase.
“IMPORTANCIA DE LA ESTIMULACIÓN PRECOZ”
“SI NOTAMOS QUE ALGO NO VA BIEN EN NUESTRO HIJO, ACUDIR A ESPECIALISTAS”
“LOS PADRES SON LOS PRIMEROS ESPECIALISTAS Y OBSERVADORES”
A día de hoy este niño esta diagnosticado de TEA pero debido a la gran estimulación que se ha realizado en estos años, en las valoraciones que se le han realizado han puesto en duda su diagnostico porque ha superado las expectativas.
Desde nuestro equipo es un orgullo ver como estas casos nos reafirmen en la idea de que no hace falta un mundo con etiquetas sino un mundo de personas diferentes con necesidades diferentes y que pequeños héroes dan pasos agigantados todos los días en su desarrollo y sobre todo la IMPLICACIÓN Y COLABORACIÓN DE SUS PADRES esto hace que el trabajo sea aún mas satisfactorio.
María Gabriela González Pacheco.
Logopeda.